La Moda y el que dirán.

LEONARDO DICE: Que complicado que es el tema de la moda, estar a la moda, el qué dirán, mira ¿Se acuerdan cuando éramos chicos y quizás le pediste un permiso a tu madre para irte con tu novio, con tu novia a no sé dónde y tu madre dijo no, que van a pensar tus tías? como que nos educaron, obligándonos a pensar en el que dirán y esperando la aprobación de los demás ¿Se acuerdan que para ti era muy importante, que te digan que te ves muy bien? Hoy ya somos adultos, ya somos adolecentes, somos seres que cronológicamente fuimos creciendo, pero todavia el qué dirán que está en la cabeza; madres que les importan más, que los chicos tengan un diploma y no que sepan, por ejemplo: hasta obligas a un hijo ,que otro le haga la tarea, madres que van a una escuela para hablar con la directora o la maestra, para que a su hijo no lo hagan repetir de año, pero si tu hijo no sabe ¿Para qué quieres que lo aprueben? Tu no piensas en tus hijos, tú piensas en el que dirán y que buena madre soy porque tengo un hijo ingeniero, un hijo taxista, que es el ingeniero y otro hijo que es médico y tiene un puesto de comida, no te importa ni siquiera si tus hijos saben o no saben, te importa que tengan un diploma, el qué dirán. También el qué dirán se manifiesta con la moda, mas cuando tu como mujer te arreglas, a ti ni si quiera te importa lo que tu marido o novio le gusta, te importa que otra mujer, porque estas compitiendo con otras mujeres, no te vean con el mismo vestido, con la misma blusa, que temas complicados; claro que el arreglarse es la cosa más linda del mundo, claro que también estar a la moda es también lindo, pero sin obsesiones, sin obsesiones, porque, que absurdo, es que yo me arregle para que tú me aplaudas, no será más lindo que internamente te sientas lo mejor que puedas y por lógica te arreglas, y por lógica te vale lo que opinan de ti, no sé si me estas entendiendo, como consecuencia del bienestar interior, uno busca no sé, darse placeres; el arreglo es un placer, pero porque uno se siente bien, claro, ¿Pero te acuerdas que cuando también nos han dicho que los zapatitos, los buenos y los recién comprados son para los domingos, para ir a misa, y la ropa la cara la que te regalo tu tía, no la puedes usar cuando quieres, sino cuando vienen visitas? Culturas, culturas tan aberrantes que nos hicieron creer que el qué dirán es más importante que nuestra felicidad.

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